Habíamos vuelto con las mismas ganas e ilusión que el primer día, ganas de contaros secretos y regalaros experiencias inolvidables con vuestros amigos, parejas, padres, madres y algún que otro solitario en busca de adrenalina y experiencias diferentes.
Y nos llevamos una grata sorpresa cuando los sorprendidos fuimos nosotros una vez más con la maravillosa acogida por vuestra parte, lo que nos ha hecho pasar un verano inolvidable, aprendiendo cada día sobre la Moto de Agua, escuchando vuestras experiencias, vuestras vivencias y vuestros sentimientos… hemos salido incluso por la tele gracias a dos personas que estamos seguros de que nos recordarán siempre.
Y lo mejor de todo esto es haberse quedado con la miel en los labios otro año, con más ganas de salitre, de viento en la cara y de la sensación de velocidad y adrenalina que solo se puede experimentar en nuestra maravillosa Ría de Vigo.
Nos hemos quedado con más ganas de Las Islas Cies, de la Playa de Barra, De observar la majestuosidad del Puente de Rande, de la tranquila Isla de San Simón, Del romper de las olas en Cabo Home y de la siempre coqueta Isla de Toralla.
Con más ganas de sol, de más minutos en el reloj y del verde de nuestros montes que sólo debería morir en el azul del mar, un mar que estará esperando nervioso el rugir de nuestras motos de agua para acompañarnos en el siguiente viaje.
Nos quedamos con un pedazo de cada uno de vosotros y nos despedimos hasta el año que viene, estando seguros de que volveremos a vernos.